El Bosque Seco
Había una vez una niña muy linda, quien se encontraba en un mundo desolador en donde no existía esa felicidad en los niños, esa; que a todos los chicos caracteriza ella deseaba jugar con sus amigos en el campo rodeada de plantas y animales; anhelaba montar en los árboles, corretear, tomar muchas fotos y por supuesto jugar con los animales pero, ese mundo estaba lleno en su mayor parte por árboles secos y, los animales ya, eran pocos debido, a que en ese mundo habían realizado toda clase de cosas malas y nunca hicieron nada bueno para concientizar a todos los que lo habitaban y a los niños quienes eran el futuro de ese mundo para que no siguieran haciendo lo mismo.
Esa niña se sentó en una piedra y con esa tristeza tan grande que sentía, empezó a llorar. Prometió intentar reparar y ayudar a ese mundo si se le presentaba una segunda oportunidad. De repente vio una luz despertó y se dio cuenta que tan solo era un simple sueño, se alistó y salió con sus amigos a reír y a jugar, a ver a todos esos animales fueran chicos o grandes. Se divirtieron como nunca, pero esa niña jamás olvidará su promesa de cuidar y ayudar por aquel ese hermoso mundo y decidió unirse con todos los que jugaban en aquel lugar para trabajar por el bosque seco para que todo fuera de colores de las rosas exista amor y socializar juntos a todos
Fin
Naydelin Lissette Rivera Macias
Autor/a
